Hechos 9:4-5
4 Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?
5 Él dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón.
6 Él, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer.
Proverbios 16:1-3 PDT
La gente hace planes, pero sólo el SEÑOR puede hacerlos realidad.
2 Cada cual cree que lo que hace está bien, pero el SEÑOR es quien califica las intenciones.
3 Pon en manos del SEÑOR todo lo que haces, para que tus planes se hagan realidad.
Jeremías 29:11 PDT
Sé muy bien lo que tengo planeado para ustedes, dice el SEÑOR, son planes para su bienestar, no para su mal. Son planes de darles un futuro y una esperanza.
Eclesiastés 9:11 PDT → Injusticias de la vida – Un destino en común
También fui testigo de otras injusticias que tiene esta vida: el que corre más rápido no siempre gana la carrera; el ejército más poderoso no siempre gana la batalla; el más sabio no siempre consigue dejar de ser pobre; el más astuto no siempre consigue hacerse rico y una persona educada no siempre recibe la recompensa que merece. Todos tienen sus buenos y malos tiempos.
Juan 16:33
Les he dicho todo lo anterior para que en mí tengan paz. Aquí en el mundo tendrán muchas pruebas y tristezas; pero anímense, porque yo he vencido al mundo.
Juan 14:27
Les dejo un regalo: paz en la mente y en el corazón. Y la paz que yo doy es un regalo que el mundo no puede dar. Así que no se angustien ni tengan miedo.
1 Timoteo 6:3 NTV
Pero lo que enseñamos es la sana enseñanza(Palabra de Dios) de nuestro Señor Jesucristo, la cual conduce a una vida de sumisión a Dios. → Deja que Dios Reine!
Juan 14:10 NTV
¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras.
1 Timoteo 6-8 NTV
6 Ahora bien, la verdadera sumisión a Dios es una gran riqueza en sí misma cuando uno está contento con lo que tiene.
7 Después de todo, no trajimos nada cuando vinimos a este mundo ni tampoco podremos llevarnos nada cuando lo dejemos.
8 Así que, si tenemos suficiente alimento y ropa, estemos contentos.
2 Timoteo 1:7
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
1 Timoteo 4:16
Mantente enfocado en el carácter y en la enseñanza. no te distraigas. sigue perseverando
2 Pedro 1:4b; 5-7 NTV → Crecer en la fe
…….Estas promesas (Palabra de Dios) hacen posible que ustedes participen de la naturaleza divina y escapen de la corrupción del mundo, causada por los deseos humanos.
5 En vista de todo esto, esfuércense al máximo por responder a las promesas de Dios complementando(plenitud)su fe con una abundante provisión de excelencia moral; la excelencia moral, con conocimiento;
6 el conocimiento, con control propio; el control propio, con perseverancia (Pablo a Timoteo); la perseverancia, con sumisión a Dios;
7 la sumisión a Dios, con afecto fraternal, y el afecto fraternal, con amor por todos.
Salmos 1:1-3 TLA
Dios bendice a quienes no siguen malos consejos ni andan en malas compañías ni se juntan con los que se burlan de Dios. 2 Dios bendice a quienes aman su Palabra y alegres la estudian día y noche. 3 Son como árboles sembrados junto a los arroyos: llegado el momento, dan mucho fruto y no se marchitan sus hojas. ¡Todo lo que hacen les sale bien!
2 Samuel 16:23 NTV → Ahitofel aconseja a Absalón
Absalón siguió el consejo de Ahitofel, tal como lo había hecho David, porque cada palabra que decía Ahitofel parecía tan sabia como si hubiera salido directamente de la boca de Dios.
2 Samuel 14:25-26
Y no había en todo Israel ninguno tan alabado por su hermosura como Absalón; desde la planta de su pie hasta su coronilla no había en él defecto.
26 Cuando se cortaba el cabello (lo cual hacía al fin de cada año, pues le causaba molestia, y por eso se lo cortaba), pesaba el cabello de su cabeza doscientos siclos de peso real.
2 Samuel 15:1-5, 14-6, 30-37 → Absalón se subleva contra David
Aconteció después de esto, que Absalón se hizo de carros y caballos, y cincuenta hombres que corriesen delante de él.
2 Y se levantaba Absalón de mañana, y se ponía a un lado del camino junto a la puerta; y a cualquiera que tenía pleito y venía al rey a juicio, Absalón le llamaba y le decía: ¿De qué ciudad eres? Y él respondía: Tu siervo es de una de las tribus de Israel.
3 Entonces Absalón le decía: Mira, tus palabras son buenas y justas; mas no tienes quien te oiga de parte del rey.
4 Y decía Absalón: ¡Quién me pusiera por juez en la tierra, para que viniesen a mí todos los que tienen pleito o negocio, que yo les haría justicia!
5 Y acontecía que cuando alguno se acercaba para inclinarse a él, él extendía la mano y lo tomaba, y lo besaba.
6 De esta manera hacía con todos los israelitas que venían al rey a juicio; y así robaba Absalón el corazón de los de Israel.13 Y un mensajero vino a David, diciendo: El corazón de todo Israel se va tras Absalón.
14 Entonces David dijo a todos sus siervos que estaban con él en Jerusalén: Levantaos y huyamos, porque no podremos escapar delante de Absalón; daos prisa a partir, no sea que apresurándose él nos alcance, y arroje el mal sobre nosotros, y hiera la ciudad a filo de espada.
15 Y los siervos del rey dijeron al rey: He aquí, tus siervos están listos a todo lo que nuestro señor el rey decida.
16 El rey entonces salió, con toda su familia en pos de él. Y dejó el rey diez mujeres concubinas, para que guardasen la casa.
30 Y David subió la cuesta de los Olivos; y la subió llorando, llevando la cabeza cubierta(sometimiento a Dios) y los pies descalzos(Santo). También todo el pueblo que tenía consigo cubrió cada uno su cabeza, e iban llorando mientras subían.
31 Y dieron aviso a David, diciendo: Ahitofel está entre los que conspiraron con Absalón. Entonces dijo David: Entorpece ahora, oh Jehová, el consejo de Ahitofel.
32 Cuando David llegó a la cumbre del monte para adorar allí a Dios, he aquí Husai arquita que le salió al encuentro, rasgados sus vestidos, y tierra sobre su cabeza.
34 Mas si volvieres a la ciudad, y dijeres a Absalón: Rey, yo seré tu siervo; como hasta aquí he sido siervo de tu padre, así seré ahora siervo tuyo; entonces tú harás nulo el consejo de Ahitofel.
36 Y he aquí que están con ellos sus dos hijos, Ahimaas el de Sadoc, y Jonatán el de Abiatar; por medio de ellos me enviaréis aviso de todo lo que oyereis.
37 Así vino Husai amigo de David a la ciudad; y Absalón entró en Jerusalén
2 Samuel 17:1-3 NTV
Entonces Ahitofel dijo a Absalón: «Déjame escoger a doce mil hombres que salgan en busca de David esta noche.
2 Lo alcanzaré cuando esté agotado y desanimado. Él y sus tropas se dejarán llevar por el pánico y todos huirán. Luego mataré solamente al rey
3 y te traeré de regreso a toda la gente,
4 Este plan les pareció bien a Absalón y a todos los ancianos de Israel.
Husai contrarresta el consejo de Ahitofel
2 Samuel 17:7-11 NTV
7 —Bueno—le contestó Husai—, esta vez Ahitofel se equivocó.
8 Tú conoces a tu padre y a sus hombres; son guerreros poderosos. En este momento están tan enfurecidos como una osa a la que le han robado sus cachorros. Y recuerda que tu padre es un hombre de guerra con experiencia. Él no pasará la noche con las tropas.
11 »Recomiendo que movilices a todo el ejército de Israel y que llames a los soldados desde tan lejos como Dan al norte y Beerseba al sur. De esa manera tendrás un ejército tan numeroso como la arena a la orilla del mar.
2 Samuel 17:14 NTV
Absalón y todos los hombres de Israel dijeron: «El consejo de Husai es mejor que el de Ahitofel». Pues el Señor había decidido frustrar el consejo de Ahitofel, que en realidad era un plan mejor, ¡para poder traer la calamidad sobre Absalón!
Job 5:8; 12-13
8 Ciertamente yo buscaría a Dios, Y encomendaría a él mi causa;
12 Que frustra los pensamientos de los astutos, Para que sus manos no hagan nada;
13 Que prende a los sabios en la astucia de ellos, Y frustra los designios de los perversos.
Salmos 33:10
Jehová hace nulo el consejo de las naciones, Y frustra las maquinaciones de los pueblos.
Romanos 8:14
Pues todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios.