Éxodo 34:23-24 NBV → La Alianza Renovada

Todos los varones de Israel deberán presentarse ante mí tres veces al año. Yo soy el Señor, Dios de Israel. Nadie atacará ni conquistará tu tierra mientras estés delante del Señor tu Dios, porque expulsaré a las naciones delante de ti y agrandaré tus fronteras.

Los Invistió de Poder (Abraham)

Génesis 17:9-12 PDT → La Marca del Pacto

9 Luego Dios le dijo a Abraham:
—Tú y tus descendientes cumplirán este pacto, de generación en generación.
10 Es mi pacto que tú cumplirás. En esto consiste mi pacto entre tú y yo, y tus descendientes a través de las generaciones: Todo hombre entre ustedes debe ser circuncidado.
11 Circuncidará la carne de su prepucio. Esa será la señal de que ustedes aceptan el pacto entre ustedes y yo.

Salmos 91:1 RVR

El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente.

Estemos bajo esa Cobertura

1 Samuel 17:26,36 RVR → David mata a Goliat

26 Entonces habló David a los que estaban junto a él, diciendo: ¿Qué harán al hombre que venciere a este filisteo, y quitare el oprobio de Israel? Porque ¿quién es este filisteo incircunciso, para que provoque a los escuadrones del Dios viviente?
36 Fuese león, fuese oso, tu siervo lo mataba; y este filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha provocado al ejército del Dios viviente.

David era un hombre el Reino

1 Samuel 17:26,36,37 PDT

26 David le preguntó a un hombre que estaba cerca de él:
—¿Qué dice que le darán al que mate a este filisteo y le devuelva el honor a Israel? ¿Quién es este tal Goliat? No es más que un pagano(Espías) Nada más que un filisteo. ¿Quién se cree que es para desafiar al ejército del Dios viviente?
36 Así maté un león y un oso. ¡Y así mataré a ese filisteo pagano! Morirá por haberse burlado del ejército del Dios viviente.
37 El SEÑOR me salvó del león y del oso, y también me salvará de este filisteo.
Saúl le dijo a David:
—Ve y que el SEÑOR te acompañe.

Moisés ha muerto

Josué 1:1-5 → Encargo del Señor a Josué

1 Después de la muerte de Moisés, siervo del Señor, el Señor habló a Josué, hijo de Nun y ayudante de Moisés. Le dijo:
2 «Mi siervo Moisés ha muerto. Por lo tanto, ha llegado el momento de que guíes a este pueblo, a los israelitas, a cruzar el río Jordán y a entrar en la tierra que les doy.
3 Te prometo a ti lo mismo que le prometí a Moisés: “Dondequiera que pongan los pies los israelitas, estarán pisando la tierra que les he dado: 5 Nadie podrá hacerte frente mientras vivas. Pues yo estaré contigo como estuve con Moisés. No te fallaré ni te abandonaré.

Josué 5:2-9 PDT → Circuncisión de los israelitas

2 Entonces el SEÑOR le dijo a Josué: «Yo ordené a todos los varones israelitas que fueran circuncidados antes de que salieran de Egipto. Ahora, haz nos cuchillos de piedra y circuncida a los israelitas que nacieron desde que saliste de Egipto».
3 Entonces Josué mandó hacer cuchillos de piedra y circuncidó a los israelitas en el monte Aralot.
4 Josué tuvo que circuncidarlos porque ya habían muerto en el desierto todos los hombres en edad militar que habían salido de Egipto.
5 Aunque todos los que salieron de Egipto estaban circuncidados, ninguno de los que había nacido en el desierto estaba circuncidado.
6 Puesto que los israelitas anduvieron por el desierto durante 40 años, ya habían muerto todos los hombres israelitas en edad militar que habían salido de Egipto. Esos hombres no habían obedecido al SEÑOR y por tal razón el SEÑOR les juró que no los dejaría ver la tierra que el SEÑOR les había prometido a sus antepasados que nos daría a nosotros, una tierra que rebosa de leche y de miel.
7 Él hizo que los hijos de esos hombres los reemplazaran a ellos. Josué circuncidó a los hijos de esos hombres porque no habían sido circuncidados durante el viaje.
8 Cuando todos fueron circuncidados, se quedaron en el campamento hasta que se recuperaron.
La primera Pascua en Canaán
9 Luego el SEÑOR le dijo a Josué: «Era vergonzoso que ustedes fueran esclavos de Egipto y siguieran prácticas egipcias. Hoy he quitado de ustedes esa vergüenza(sangre) Es por eso que ese lugar se llama Guilgal hasta el día de hoy.

Josué 5:13-15 → El Comandante del Ejército del Señor

13 Un día que Josué recorría los alrededores de la ciudad de Jericó apareció un hombre junto a él con una espada desenvainada. Josué se dirigió a él y le preguntó:
―¿Eres amigo o enemigo?
14 ―Yo soy el comandante en jefe del ejército del Señor —respondió.
Josué cayó de rodillas delante de él, lo adoró y le dijo:
―Da tus órdenes a tu siervo, Señor.
15 ―Quítate el calzado —le ordenó el comandante—; porque este es terreno santo.
Y Josué obedeció.

Colosenses 2:11-13 NTV → Plenitud de vida en Cristo

11 Cuando ustedes llegaron a Cristo, fueron «circuncidados», pero no mediante un procedimiento corporal. Cristo llevó a cabo una circuncisión espiritual,(campo espiritual)es decir, les quitó la naturaleza pecaminosa.
12 Pues ustedes fueron sepultados con Cristo cuando se bautizaron. Y con él también fueron resucitados para vivir una vida nueva, debido a que confiaron(fe) en el gran poder de Dios, quien levantó a Cristo de los muertos.
13 Ustedes estaban muertos a causa de sus pecados y porque aún no les habían quitado la naturaleza pecaminosa. Entonces Dios les dio vida con Cristo al perdonar todos nuestros pecados.

Satanás no tiene autoridad legal sobre nosotros

Colosenses 2:14-15 NTV

14 Él anuló el acta con los cargos que había contra nosotros y la eliminó clavándola en la cruz.
15 De esa manera, desarmó a los gobernantes y a las autoridades espirituales. Los avergonzó públicamente con su victoria sobre ellos en la cruz.

Autoridad para Gobernar

Mateo 28:18 NTV

Jesús se acercó y dijo a sus discípulos: «Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra.

Efesios 1:3 b NTV

Porque estamos unidos a Cristo.

Jesús llora por Jerusalén

Mateo 23:37‭-‬38 DHH

»¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los mensajeros que Dios te envía!
¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus pollitos bajo las alas, pero no quisiste! Pues miren, el hogar de ustedes va a quedar abandonado;
39 y les digo que, a partir de este momento, no volverán a verme hasta que digan: “¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!”»