1 Juan 1:5-8 → La Sangre de Cristo nos limpia de todo pecado

5 Este es el mensaje que hemos oído de él y que les anunciamos: Dios es luz y en él no hay ninguna oscuridad. 6 Si afirmamos que tenemos comunión con él, pero vivimos en la oscuridad, mentimos y no ponemos en práctica la verdad. 7 Pero, si vivimos en la luz, así como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesucristo nos limpia (Griego: kadsarízo → Presente Activo: Limpiando.) de todo pecado. 8 Si afirmamos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no tenemos la verdad.

Éxodo 25:22

Y de allí me declararé a ti, (Allí me reuniré contigo), y hablaré contigo encima del propiciatorio, de entre los dos querubines que están sobre el arca del testimonio . . .

Romanos 7:14-25 (NVI)

Sabemos, en efecto, que la ley es espiritual. Pero yo soy meramente humano (CARNE) , y estoy vendido como esclavo al pecado. 15 No entiendo lo que me pasa, pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco. 16 Ahora bien, si hago lo que no quiero, estoy de acuerdo en que la ley es buena; 17 pero, en ese caso, ya no soy yo quien lo lleva a cabo, sino el pecado que habita en mí. 18 Yo sé que en mí, es decir, en mi naturaleza pecaminosa (CARNE), nada bueno habita. Aunque deseo hacer lo bueno, no soy capaz de hacerlo. 19 De hecho, no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero. 20 Y, si hago lo que no quiero, ya no soy yo quien lo hace, sino el pecado que habita en mí.
21 Así que descubro esta ley (principio): que, cuando quiero hacer el bien, me acompaña el mal. 22 Porque en lo íntimo de mi ser (HOMBRE INTERIOR) me deleito en la ley de Dios; 23 pero me doy cuenta de que en los miembros de mi cuerpo (CARNE) hay otra ley, que es la ley del pecado. Esta ley lucha contra la ley de mi mente (ALMA), y me tiene cautivo. 24 ¡Soy un pobre miserable! ¿Quién me librará de este cuerpo mortal? 25 ¡Gracias a Dios por medio de Jesucristo nuestro Señor! Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado.

Romanos 8:3 → Semejanza de carne de pecado

Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne. (destruyó el dominio del pecado sobre nosotros)

1 Corintios 15:7-10 → Se veía el de más baja condición

7 (Jesucristo después de la resurrección) Después apareció a Jacobo; después a todos los apóstoles; 8 y al último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí. 9 Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios. 10 Pero por la GRACIA de Dios soy lo que soy; y su GRACIA no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la GRACIA de Dios conmigo.

Efesios 3:8

A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta GRACIA de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo,

Romanos 8:1-2 → Ninguna condenación para los que están en Cristo

Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. 2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.

Isaías 57:15 → Jesucristo vive en la Eternidad

Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad . . .