Porque cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, juró por sí mismo, diciendo: De cierto te bendeciré con abundancia y te multiplicaré grandemente. Y habiendo esperado con paciencia, alcanzó la promesa. Porque los hombres ciertamente juran por uno mayor que ellos, y para ellos el fin de toda controversia es el juramento para confirmación. Por lo cual, queriendo Dios mostrar más abundantemente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de su consejo, interpuso juramento; para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros. La cual tenemos como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta dentro del velo, donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.Hebreos 6:13-20
Buscar Prédica
Prédicas Recientes
- Cuando tu Dios no Coincide con el de la Biblia
- La Sabiduría del Sabio
- Discernir entre lo bueno y lo malo
- La Palabra y el Espíritu Santo revelan el Verbo
- Agradándole en todo
- La Fe como un salvavidas en un mar embravecido.
- Recojo donde no sembré
- El Precio de la Santidad
- Necesitamos conocer la voluntad de Dios, NO la que yo creo.
- Una Vida de Sumisión a Dios ¡Deja que Dios Reine!
- Cómo Escuchar la Voz de Dios sin Interferencias
- Descanso para nuestra alma
- No quebrará la caña cascada, ni el pábilo que humeare apagará.
- Todo nace del corazón
- No resbalará jamás
- El camino del arrepentimiento trae restauración
- Cómo dejar la Práctica del Pecado | El Pecado de Muerte
- Tal como sea tu pensamiento tal eres
- El que se sienta muy seguro y firme, cuídese de no caer.
- Busquemos la unción para pudrir todo yugo