Gálatas 5:22-25

Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. 24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.

Salmo 18:1-6

Te amo, oh Jehová, fortaleza mía.
2 Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador;
Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré;
Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio.
3 Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado,
Y seré salvo de mis enemigos.
4 Me rodearon ligaduras de muerte,
Y torrentes de perversidad me atemorizaron.
5 Ligaduras del Seol me rodearon,
Me tendieron lazos de muerte.
6 En mi angustia invoqué a Jehová,
Y clamé a mi Dios.
Él oyó mi voz desde su templo,
Y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos.

Salmo 18:27-48

Porque tú salvarás al pueblo afligido, Y humillarás los ojos altivos.
28 Tú encenderás mi lámpara; Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas.
29 Contigo desbarataré ejércitos, Y con mi Dios asaltaré muros.
30 En cuanto a Dios, perfecto es su camino, Y acrisolada la palabra de Jehová; Escudo es a todos los que en él esperan.
31 Porque ¿Quién es Dios sino solo Jehová? ¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios?
32 Dios es el que me ciñe de poder, Y quien hace perfecto mi camino;
33 Quien hace mis pies como de ciervas, Y me hace estar firme sobre mis alturas;
34 Quien adiestra mis manos para la batalla, Para entesar con mis brazos el arco de bronce.
35 Me diste asimismo el escudo de tu salvación; Tu diestra me sustentó, Y tu benignidad me ha engrandecido.
36 Ensanchaste mis pasos debajo de mí, Y mis pies no han resbalado.
37 Perseguí a mis enemigos, y los alcancé, Y no volví hasta acabarlos.
38 Los herí de modo que no se levantasen; Cayeron debajo de mis pies.
39 Pues me ceñiste de fuerzas para la pelea; Has humillado a mis enemigos debajo de mí.
40 Has hecho que mis enemigos me vuelvan las espaldas, Para que yo destruya a los que me aborrecen.
41 Clamaron, y no hubo quien salvase; Aun a Jehová, pero no los oyó.
42 Y los molí como polvo delante del viento; Los eché fuera como lodo de las calles.
43 Me has librado de las contiendas del pueblo; Me has hecho cabeza de las naciones; Pueblo que yo no conocía me sirvió.
44 Al oír de mí me obedecieron; Los hijos de extraños se sometieron a mí.
45 Los extraños se debilitaron Y salieron temblando de sus encierros.
46 Viva Jehová, y bendita sea mi roca, Y enaltecido sea el Dios de mi salvación;
47 El Dios que venga mis agravios, Y somete pueblos debajo de mí;
48 El que me libra de mis enemigos, Y aun me eleva sobre los que se levantan contra mí; Me libraste de varón violento.

Salmo 140:7

Jehová Señor, potente Salvador mío,
Tú pusiste a cubierto mi cabeza en el día de batalla.

Salmo 140:12

Yo sé que Jehová tomará a su cargo la causa del afligido,
Y el derecho de los necesitados.

1 Crónicas 16:11

Buscad a Jehová y su poder;
Buscad su rostro continuamente.